viernes, 23 de noviembre de 2012

Níscalos al ajillo

Esta es la seta que más nombres conocidos tiene:

Níscalo (en Castilla), guíscalo o robullón (en Andalucía), guíscano (en La Mancha Oriental), rovellón,  pinetell, pinenc, peratxe o esclatasang (en Cataluña y Comunidad Valenciana), rebollón, mizclo u hongo royo (en Aragón), o reboñuelo (en Teruel).

Son setas de otoño y se recolectan en zonas de pinares. Tienen tonos rojizos y sabrosa carne, ideal para consumirlas a la plancha o guisadas. Es un seta muy delicada ya que con cualquier golpecito o arañazo su carne se vuelve verdosa en señal de oxidación.






Ingredientes: (2 personas)
300 gr de níscalos
3 dientes de ajos
1 ó 2  cayenas enteras (guindilla seca)
Sal
Aceite de oliva
Perejil picado

Preparación:

Las setas en general no se deben de lavar con agua, simplemente pasarle un papel de cocina suavemente para quitar la posible arenilla o restos de otros vegetales. Pero estas setas normalmente están bastante sucias (se les pega todo), tierra, hojas de otros vegetales…, por lo que conviene limpiarlas muy bien con un cepillito suave, bajo el agua  y secarlas rápidamente con papel de cocina.

Ponemos a calentar una sartén con un chorrito generoso de aceite. Cuando se caliente añadimos los ajos fileteados y la(s) cayena(s) entera(s), y los ajos comiencen a coger colorcito dorado añadimos los níscalos, si son pequeños enteros y si son grandes partidos.

Añadimos la sal, vamos dando vueltecitas de vez en cuando, y en 6- 8 minutos a fuego medio, emplatar y espolvorear con un poco de perejil picado. 
Ya tenemos preparado un plato típico otoñal en todo su jugo.






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